El maquinista del tren, Francisco José Garzón, y el exdirector de seguridad en la circulación de ADIF, Andrés Cortabitarte, han vuelto a la sala de vistas aunque han rechazado intervenir. Sí han tomado la palabra sus respectivos abogados, quienes han reiterado los argumentos con los que iniciaron este juicio.
Las acusaciones solicitan cuatro años de prisión para los dos acusados. La Fiscalía pide la misma pena para el maquinista y la absolución para el exalto cargo de ADIF. Este cambio de postura del fiscal, al final del juicio, ha sido duramente criticado por las víctimas.
Esta mañana una representación de las mismas ha vuelto a concentrarse a las puertas de la Ciudad de la Cultura de Santiago, donde se ha celebrado el juicio durante los último meses.