El estafador se hizo pasar por personal de una compañía telefónica. Consiguió las claves de banca electrónica de la víctima mediante engaño. A partir de ahí realizó varias transferencias de dinero a una cuenta en Perú.
Exclusión financiera
Fueron los empleados de la entidad los que instaron a la clienta a que utilizase la banca electrónica, a pesar de que ella se mostraba reticente por no tener conocimientos en el uso de herramientas digitales.
Estos mismos empleados quienes le instalaron la app en su teléfono y realizaron con ella una única prueba demostrativa de su manejo, según ha relatado el abogado de la víctima a Onda Cero, el letrado Mariano Sierra. Este es un aspecto que el juzgado tuvo en cuenta a la hora de dictaminar el fallo.
"Si las entidades bancarias cada vez están propiciando más la banca electrónica, tendrían que responsabilizarse de que los medios que le proporcionen sean seguros, que no lo son", explica el abogado, refiriéndose a la sentencia.
Además, en la sentencia se considera probado que el banco no fue capaz de detectar los movimientos inusuales que se produjeron en la cuenta de su clienta.
"Durante tres días, entre agosto y octubre, se han llevado 19.000 euros de esta señora sin que la entidad bancaria le ofrezca una respuesta satisfactoria", subraya Sierra.
El juzgado considera que la banca electrónica de la entidad no cumplía las exigencias de control.