Desde ADIF han defendido que no se les puede pedir responsabilidad penal por el accidente ya que, según han manifestado, se cumplió la normativa vigente en 2013. Han solicitado la libre absolución del exjefe de seguridad en la circulación, Andrés Cortabitarte. El abogado ha descartado pedir perdón a las víctimas aunque sí ha lamentado que se hayan sentido desamparadas por la Administración.
Por parte de RENFE han explicado que no había constancia de la peligrosidad de la curva en la que tuvo lugar el accidente. El letrado ha afirmado que la llamada telefónica que recibió el maquinista, por parte del interventor del tren, fue innecesaria e hizo que mentalmente Francisco José Garzón se trasladase a un entorno espacial distinto al que se encontraba.
Ha pedido que de haber sentencia en contra del maquinista se tengan en cuenta las circunstancias atenuantes.
El juicio por el accidente del Alvia entra en su fase final. El día 24 se cumplirán 10 años del siniestro.