Las reacciones políticas se han sucedido ante el contenido del vídeo en el que el presidente de Ence, Ignacio de Colmenares, alerta de la posibilidad de que "en cualquier momento" haya un "susto mayúsculo medioambiental" en la fábrica de Lourizán.
La portavoz del gobierno local de Pontevedra, Anabel Gulías, ha aseverado que el concello tiene "claro que con la tranquilidad y con el sueño de las pontevedresas y de los pontevedreses no va a jugar ni Ence ni nadie". Ha valorado como "escandalosas" las declaraciones del máximo responsable de la compañía pastera. Señaló que "todas las formaciones políticas de este Ayuntamiento" deberían "tener la misma postura de exigirle a la empresa que abandone esta política de confrontación y coacción y que aclare de una vez por todas cuál es la situación de la pastera en este momento".
Por su parte, el PP de Pontevedra dice estar preocupado por las garantías de seguridad medio ambiental aunque la preocupación se incrementa con la falta de seguridad jurídica para el proyecto industrial. Pide máxima responsabilidad a todas las partes implicadas para no perder más de 5000 empleos directos e indirectos en Galicia.
