La Policía Nacional detuvo la semana pasada en Marín (Pontevedra) a una madre y a su hija por estar presuntamente relacionadas con la explotación sexual de mujeres extranjeras en situación irregular.
En concreto, la investigación se inició a finales del año pasado, cuando los servicios sociales del Ayuntamiento de Marín detectaron la situación de explotación vivida por tres mujeres de origen extranjero, que pertenecían a un mismo núcleo familiar.
A partir de ahí, se dio aviso a la Policía Nacional, que ofreció protección a las víctimas y comunicó los hechos a las unidades especiales en la lucha contra la trata de seres humanos.
Por ello, se trató de confirmar los hechos denunciados y de localizar a los autores de los delitos, deteniendo finalmente a una madre y a su hija, que formaban parte de un clan familiar que regentaba un local público y un piso privado dedicados a la prostitución. Este último más enfocado a la explotación de mujeres que se encontraban en situación irregular en España.
"En él era donde se encontraban las mujeres explotadas por el clan, las cuales fueron atraídas al negocio por su difícil situación económica y con la promesa de ayudarles a regularizar su situación, cosa que nunca pasó", según informa la Policía Nacional en un comunicado.
El piso estaba en condiciones "infrahumanas", tanto por el estado del lugar, "absolutamente insalubre", como por los trabajos y la manera en que les obligaban a realizarlos, además de la carencia de descanso. "Todo ello propició graves secuelas físicas y psicológicas en las víctimas", han añadido las mismas fuentes.
Las dos detenidas pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Marín el pasado jueves, decretándose su puesta en libertad.