La Xunta de Galicia considera que, técnicamente, la propuesta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias de enterrar las vías que conducen al Puerto de Marín no es una alternativa, tal y como se plantea el proyecto. Según argumenta el departamento de Augas de Galicia, de llevarse a cabo esta actuación, existen riesgos de inundaciones por la proximidad de un regato que podría afectar a esta infraestructura – provocando anegaciones – y al mismo tiempo registraría impacto ambiental al alterar el curso de ese pequeño cauce fluvial de agua.
Ante esto, el ADIF deberá presentar una propuesta alternativa para poder cumplir con una sentencia del Tribunal Supremo que obliga a la supresión de las vías del tren en superficie, a su paso por la zona de Os Praceres. Y en la reformulación del proyecto deberá atender e incluir las observaciones realizadas por técnicos de la Xunta tras analizar el plan de actuación.
La obligada intervención encierra una larga historia a lo largo de las últimas tres décadas. La construcción de un corredor ferroviario que diera servicio al área portuaria de Marín contó desde el primer minuto con la rotunda oposición de la Plataforma Vecinal de Os Praceres. La obcecación de la Administración Central, en el aquel momento gobernada por José María Aznar, motivaría a este colectivo social a cumplir con su amenaza de presentar litigios judiciales contra una actuación que, a su entender, partió en dos una de las parroquias más emblemáticas de Pontevedra.
Este proceso judicial precisó de años y situó el conflicto en diferentes instancias, desde el Tribunal Superior de Justicia de Madrid hasta el Tribunal Supremo. Paralelamente, las movilizaciones fueron continuas y, por momentos, muy tensas durante el largo periodo de construcción de las vías en el que se registraron contundentes cargas policiales, con un balance de varias personas heridas en los enfrentamientos que persguian paralizar (sin conseguirlo) las obras.
Apoyo de José Saramago
En medio de esta incansable lucha llegaría un inesperado apoyo internacional: el Nobel de Literatura, el escritor portugués José Saramago se sensibiliza con la situación y se suma a las reivindicaciones de los vecinos. La trascendencia del hecho provoca que la Plataforma de Os Praceres organice un homenaje al que decide acudir el escritor en persona. Durante aquel acto se le entregó el premio a la Solidaridad y Compromiso Social. Saramago, muy agradecido por el detalle, expresaba con extrema sinceridad que recibía un reconocimiento de “unos vecinos perdedores, momentáneamente”. Una frase que reproduciría en otros foros donde se abordaba este mismo tema y que él mismo había decidido participar como muestra incondicional de su compromiso con la causa.
Setencia definitiva
Transcurridos cinco años de las primeras acciones legales, en 2007, la justicia acabaría dando la razón a la causa abierta por los vecinos con el objetivo de recuperar el estado inicial de la plaza de Os Praceres en Pontevedra. El TS ratificaba la sentencia del Alto Tribunal de Madrid declarando ilegal el trazado y obligando a suprimir los pasos a nivel que atravesaban por el epicentro de la parroquia.
