Otra noche inolvidable en un Pasarón abarrotado y con una afición entregada a su equipo. El Pontevedra no dio opción a todo un Mallorca, y los golazos de Dalisson en la primera parte y de Yelko y Rufo
en la segunda colocan a los granates en los octavos, donde ya esperan a otro rival de Primera. El sueño continúa.