La plantilla de trabajadores y sindicatos protagonizaron una marcha, que partió de la fábrica en Lourizán, y se detuvo en los enlaces con la autovía de Marín y Autopista AP9. En este punto, el tráfico quedó interrumpido por el humo provocado ante la quema continuada de neumáticos. Posteriormente, se dirigieron a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra.
En la plantilla de trabajadores reina una elevada preocupación, a medida que pasan los días de este mes de marzo más, ante hechos como la denuncia presenta ayer por el Partido Socialista de Pontevedra contra el presidente de Ence por las declaraciones en un vídeo sobre un posible susto ambiental en la caldera de recuperación de la fábrica. Para José Luis García Pedrosa, de Comisiones Obreras en Pontevedra, esta maniobra judicial desde el ámbito político solo pretende desviar la atención.
La denuncia de socialistas ante la Fiscalía de Pontevedra contra el presidente de Ence es solo uno de los varios hechos que inquietan a los trabajadores. La recia posición del BNG y las últimas declaraciones de la portavoz nacional Ana Pontón han incrementado el grado de preocupación. "Las manifestaciones de políticos de diferentes partidos inquietan mucho a los trabajadores".
Por su parte, la Asociación Pola Defensa da Ría de Pontevedra (APDR) ha remitido un escrito al secretario de Estado e Medio Ambiente, Hugo Morán, para solicitarle que paralice la actividad de Ence en la ría de Pontevedra y "evite" mantener reuniones con su directiva que, si se producen, deben darse "con transparencia y publicidad".
En el escrito, difundido a los medios este martes, el colectivo apela al mandatario estatal a "no ceder" ante "las amenazas y presiones" del consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, al que acusan de llevar a cabo "verdaderas chantajes" para evitar que salga adelante el proyecto de Ley de Transición Ecológica y así "continuar en Lourizán de forma irregular".
