Los vecinos de Barrio Xardín temen que cualquier noche suceda una desgracia. La zona se ha convertido en un punto de referencia de botellón. "El 95% de los jóvenes" que ayer estaba en Curros Enríquez, estaba bebiendo, según nos relata un vecino de la zona, quien ha logrado dormir "con tapones y con una pastilla".
Imagen de El Correo Gallego