Los seis concejales del PSOE compostelano han desafiado la orden de la dirección del Partido Socialista en Santiago de abstenerse en la ordenanza sobre la comunicación de las viviendas de uso turístico y se han posicionado a favor de la medida, que ha sido aprobada en el pleno municipal.
"Somos plenamente conscientes de las consecuencias y hoy decidimos ser leales y consecuentes. Leales con la ciudad" y con lo que defiende "el PSOE en España y en Galicia", ha dicho la concejala socialista Mercedes Rosón en una intervención en la que se ha mostrado visiblemente emocionada y en la que ha sostenido que optar por la abstención, como así exige la dirección local, tendría el "mismo resultado que votar en contra y sería, en esencia, "no apoyar un texto que, aún siendo un trámite administrativo, parte de una medida socialista".
Rosón señaló que fue el gobierno socialista liderado por Sánchez Bugallo y del que formaba parte el que puso en marcha con "valentía" la actual regulación. Mercedes Rosón ha dicho que la abstención sería caer en el "tacticismo político" simplemente por buscar una derrota del actual gobierno. "Caeríamos de inmediato en lo mismo que acusamos a la señora Sanmartín, ha dicho en referencia a la abstención del BNG en el pasado mandato.
En esta línea, el portavoz municipal del PSOE, Gonzalo Muíños, también emocionado, ha sostenido que la movilización generada les ha reafirmado su convicción de que no deben "ceder a presiones" y "poner siempre el interés de la ciudad por delante", "por encima de intereses particulares". Gonzalo Muíños señaló en pleno que "hoy lo que votamos es una medida socialista, un trámite administrativo que completa una medida socialista", para destacar la "unión" de los seis concejales socialistas en este asunto.
Esta situación supone un ruptura total entre la dirección del PSOE en Santiago, encabezada por el secretario xeral Aitor Bouza y la vicesecretaria Marta Álvarez Santullano, y el grupo municipal socialista formado por los concejales Mercedes Rosón, Milagros Castro, Gumersindo Guinarte, Marta Abal, Gonzalo Muíños y Marta Álvarez.
Si bien la división interna existente en la agrupación municipal de Santiago viene de lejos, la fractura de este lunes en el pleno municipal abre un escenario inédito. Queda por ver las medidas que adopta el Partido Socialista contra los integrantes de su grupo municipal en Compostela tras el desacato de la línea política marcada. Los seis concejales se exponen a medidas disciplinarias que pueden pasar por la sanción o incluso la expulsión.
Y es que el reglamento interno del Partido Socialista marca que los grupos municipales dependerán de los órganos de dirección correspondientes y que todos sus integrantes deberán acatar las resoluciones, programas y acuerdos que en materia política les afecten.
En unas declaraciones remitidas a los medios, la vicesecretaria general del PSOE compostelano, Marta Álvarez Santullano, volvía a defender la postura marcada por el partido al sostener que las viviendas de uso turístico ya están restringidas y limitadas en Santiago de Compostela gracias a las medidas puestas en marcha por el gobierno socialista el pasado mandato sin el voto a favor ni del PP ni del BNG. "Lo que se debate en el pleno de esta tarde es, única y exclusivamente, un procedimiento de comunicación previa", señaló para asegurar que el PSOE quiere "ser coherente" con lo aprobado por su partido.