Problemas en la entrega de los nuevos Boeing y un incremento de las tasas de Aena, son dos de los motivos que esgrime la compañía irlandesa para recortar su parrilla en el aeropuerto de Santiago. Después de cesar sus operaciones con Burdeos y Marsella en la última semana de septiembre, este sábado dejaba de operar los vuelos directos con Múnich, Bolonia y Edimburgo, y en los primeros días de noviembre ocurrirá lo mismo con París, Bruselas y Dublín. El Rosalía de Castro pasa de las catorce conexiones europeas de la campaña anterior, a seis. La concelleira de Turismo, Miriam Louzao, avanza en ONDA CERO que en la temporada de verano algunos de esos enlaces se van a recuperar, de hecho, la compañía ya tiene los billetes a la venta con Dublín, Londres, Bruselas o Milán.