Lo más positivo de esta pretemporada puede radicar en que el club mantiene a su entrenador, el primero desde Berizzo que parece haber dado en la clave, y en que se ha mantenido a la columna vertebral del equipo, excepción hecha de Murillo y Aarón. El club necesitará cerrar su plantel con, al menos, un defensa central "titular", y un delantero, sin descartar algún retoque más. La continuidad de Tapia es una excelente noticia para el celta. A partir de ahí, la evidente pérdida de nivel competitivo de laLiga perjudica al espectáculo, pero al mismo nivel redunda en que las opciones de los celestes puedan ser mayores. Por vez primera en años, desde el propio club se asume el objetivo de tratar de pelear por clasificar al equipo para competición europea.