Tras el desastre de Leganés, el Celta cambia el chip para afrontar su primera eliminatoria de Copa del Rey. Y lo hace en Málaga ante un rival de regional andaluza, el San Pedro, que en condiciones normales no debería constituír mayores dificultades para los de Giráldez, aún a sabiendas que, a veces, estos partidos pueden llegar a conplicarse si no se aforntan con las debidas seriedad y concentración. Claudio sabe lo que significa la Copa para el celtismo: un a espina clavada desde hace más de un siglo, con finales perdidas de forma dolorosa, y el camino más realista y más rápido para poder al fin celebrar un título. También Iago Aspas querrá levantar un trofeo ahora que encara la recta final de su carrera.