La factoría viguesa del grupo Stellantis batía rércords de producción hasta que comenzó a sufrir el desabastecimiento de microchips. Al principio fue la fábrica que mejor capeó el temporal en España y estuvo entre las mejores de Europa. Ahora la situación es bien distinta, se ha roto la cadena de suministros y de los 2200 coches que producía diariamente se queda en 0. Y no sabe cuando podrá volver a fabricar. Dos sistemas y tres turnos que quedan paralizados hasta nuevo aviso. Se barajan parta la vuelta los primeros días del mes de junio, pero la incertidumbre es total. Además de la fábrica viguesa, otras 150 empresa auxiliares tienen que recurrir a Ertes ante esta situación. Están afectados unos 20.000 trabajadores.
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