A la incertidumbre por la falta de microchips, se añade la falta de seguridad sobre la inversión los fondos europeos que son necesarios para garantizar que la producción de nuevos modelos se asigne a la factoría viguesa. El PP habla de " riesgo de delocalización" y por eso presenta una iniciativa en el parlamento gallego para que éste le traslade al gobierno central la necesidad de que Stellantis Vigo reciba al menos 700 millones de euros procedentes de fondos europeos. El alcalde, Abel Caballero, en los micrófonos de Onda Cero ha vuelto a mostrarse convencido de que habrá acuerdo entre el gobierno y Stellantis en las conversaciones que están manteniendo y que la fábrica de Vigo obtendrá , no solo los fondos necesarios para garantizar su estabilidad en Vigo, sino también la tan reclamada nueva alta tensión.