Marea de Vigo ha denunciado que el nuevo edificio situado donde el antiguo Jonathan, en la playa de Samil, supone una ilegalidad urbanística. Según la normativa, estos terrenos se encuentran en una zona verde y ni siquiera se trata de una restauración del edificio anterior, sino que la excede en un 5%. Por tanto, el grupo parlamentario demanda que se niegue dar concesiones incompatibles con el sistema ecológico de la Ría de Vigo y que se continúe con el proyecto original de retirar el muro y regenerar las dunas de la playa.
Asimismo, Marea ha subrayado que están recibiendo numerosas quejas sobre el modelo de contratación del personal y sobre los precios de los productos, que no son acordes con la supuesta función pública que debe cumplir la playa de Samil. Señalan que su modelo de negocio de estilo mediterráneo no casa con la ciudad de Vigo, además de ser un local “elitista y con precios nada populares”.