Parece inminente la confirmación de las once sedes españolas para el Mundial de fútbol del 2030. Balaidos tiene a su favor -y en este caso, no es poco- el apoyo del Gobierno central. Hay cinco sedes que parecen seguras (Metropolitano, Bernabéu, Camp Nou, La Cartuja y San Mamés). Otras tres candidaturas parecen descartadas: Valencia, Murcia, Gijón. A partir de ahí, se suceden las reuniones, llamadas y presiones varias para decidir entre La Rosaleda, Cornellá, La Romareda, Estadio de Gran Canaria, Anoeta, Riaor y Balaidos. De estas siete, entrarán seis. En el caso de que sea sleeccionado el estadio vigués, se da por seguro que debería introducir novedades en el proyecto, primordialmente relativas al ámbito de la financiación.