Noticias Vigo, 13.40

Detenidos en Vigo 6 miembros de una banda que estafó más de tres millones de euros

Las policías de España y Perú han detenido a 83 personas. La organización criminal realizaba llamadas telefónicas simulando ser empleados de entidades bancarias. Consiguieron estafar a más de 10.000 personas.

Víctor Blanco

Vigo |

La Policía Nacional desarticula a una organización especializada en el fraude del 'falso romance' que estafó 2.100.000 euros

Agentes de la Policía Nacional, junto con la Policía Nacional del Perú, con la colaboración de la Agregaduría de Interior en ese país, han desmantelado la infraestructura tecnológica de una organización criminal que estafó más de 3.000.000 mediante lo que se denomina "vishing". Se ha detenido a un total de 83 personas, entre las que se encuentra el líder de la organización, 35 en diferentes puntos de España -Madrid, Vigo, Barcelona, Mallorca y Salamanca- y a 48 en Perú. Se han llevado a cabo 29 entradas y registros en ambos países de manera simultánea, en las que se han intervenido dinero, teléfonos móviles, dispositivos informáticos y abundante documentación relativa a estas estafas.

Se hacían pasar por entidades bancarias

El modus operandi de esta estafa conocida como vishing, consistía en realizar llamadas de manera masiva obteniendo la información de bases de datos y siguiendo un guión establecido para ganarse la confianza de las víctimas. Utilizando técnicas de ingeniería social, conseguían enmascarar el número de teléfono desde el que realizaban la llamada, logrando así que en la pantalla de los afectados apareciera el nombre y el número oficial de atención al cliente de su entidad bancaria, dando más realismo a la estafa. Todo ello lo realizaban desde los tres centros de llamadas donde trabajan unas 50 personas de manera simultánea realizando miles de llamadas diarias.

Una vez les hacían creer que tenían un cargo fraudulento y que su cuenta estaba bloqueada, les indicaban los pasos a seguir en la aplicación de su banco -utilizando para ello los manuales de usuario que les facilitaban los líderes de la organización- simulando que el código que recibirían en sus teléfonos móviles les permitiría desbloquear su cuenta. El engaño finaliza una vez que ese código era facilitado por la víctima a su interlocutor quien, de manera inmediata, lo enviaba a los otros miembros de la organización ubicados en España.