La magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Tui ha acordado el sobreseimiento y archivo provisional del procedimiento en el que se investigaba la desaparición y muerte de la joven viguesa Déborah Fernández Cervera, entre abril y mayo de 2002, al no haber indicios suficientes contra el único investigado en la causa, su exnovio.En el auto, notificado a ambas partes, la jueza expone que no hay pruebas suficientes para realizar una imputación verosímil de un hecho delictivo en concreto: "ni los testimonios recabados, ni la práctica de la exhumación del cuerpo de la víctima, ni la inspección de un arcón congelador propiedad en su día del investigado", arrojaron "ningún resultado positivo para la investigación", como tampoco lo hizo el análisis del móvil utilizado por la víctima que fue encontrado en dependencias policiales 16 años después de haber sido entregado por la familia y sin tarjeta SIM.
El análisis de ADN ha confirmado que los restos de semen hallados en la vagina de la chica, así como en un pañuelo y un preservatido, hallados al lado de su cuerpo, no se corresponden con la muestra recogida a su ex novio