Serán las cifras oficiales las que nos dirán el número de visitantes que está teniendo Vigo, pero más allá de las cifras es evidente, que la ciudad con las Cíes como referente ben verano, y la Navidad en invierno es ciudad de referencia, es una opción que manejan muchos españoles a la hora de hacer un viaje. Y eso no ocurría hace 7 años, cuando comenzaron estas navidades de millones de leds.
La afluencia de turistas se nota no sólo una vez que se iluminan las calles. A primera hora de esta mañana, un grupo de andaluces iba comentando lo bien que habían comido ayer.
Otro grupo a las 10 de la mañana se hacía fotos en la cabaña de Papa Noel.
Y ya por la tarde este año a diferencia de anteriores ediciones hay un plan de tráfico que funciona. La situación más complicada se repite en uno de los grandes polos de atracción de la ciudad, no solo en Navidad, porque son habituales los atascos cualquier fin de semana. Es el centro comercial Vialia. Ayer con escasa incidencia de tráfico en el resto de la ciudad, a las 19.00 de la tarde estaba cerrado el acceso a la plaza de la estación porque el Parking estaba lleno.
Cortar el tráfico en el centro tiene la ventaja de que la ciudad vive, sin apenas bocinas y en un ambiente más relajado estas tardes de numerosa presencia de peatones que disfrutan de la bajada de Urzáiz, Colón o Policarpo Sanz.
Si está prohibido pasar los coches al centro, los aparcamientos no se llenan. Ayer en todos los del centro de la ciudad, excepto el de Vialia y el de Velázquez Moreno, había plazas libres. Más de 100 en Urzáiz, casi 90 en Policarpo Sanz, y también plazas libres en el Dorado o en el de Plaza de Portugal.