Sucedió en el partido cadete femenino que enfrentaba a Sanxenxo y a Rasoeiro. El padre de una jugadora agredió brutalmente al abuelo del árbitro, un chico de 15 años. Tan violenta fue la agresión que el hombre permanece hospitalizado. A la Federación Gallega de Balonmano no le ha temblado el pulso, y ha decretado "puerta cerrada" para todos los partidos de categorías inferiores hasta el próximo 18 de enero, incluidos los tradicionales torneos navideños amistosos en los que las organizaciones requieran árbitros federados.