Los representantes sindicales le exigen a la Consellería de Sanidade que sea el propio gobierno gallego el que se haga cargo de las ambulancias del 061 y que desista de prestarlo a través de concesionarias. Creen desde CIG, USO y CCOO que es la única forma de garantizar un buen servicio, ya que las empresas privadas priorizan el beneficio económico sobre la calidad.