Desde el sector, entienden que el concierto de Love of Lesbian en Barcelona puede servir de referencia a la hora de buscar medidas que garanticen la seguridad en los locales. En esa línea, esperan que la Xunta ponga en marcha una prueba piloto, que consistiría en presentar test negativos para entrar en las salas, y control de los clientes, para poder rastrear más eficazmente en caso de un contagio. El ocio nocturno insiste en que pubs y discotecas son lugares seguros, y que no hay evidencias que puedan garantizar a ciencia cierta que son focos de contagios. "Cuando estuvimos abiertos, los clientes se comportaron con máxima responsabilidad", explica Asenjo. En el mejor escenario posible, el sector se fija el horizonte del comienzo del verano para reabrir.