Ante el incremento continuo de contagios entre los más jóvenes, los hosteleros esperan que en esta ocasión, no sean ellos los que paguen los platos rotos. Insisten en que los contagios se producen en botellones y en fiestas privadas y no en los locales de hostelería. Desde la Federación de Hostelería señalan que ellos cumplen mayoritariamente todas las normas y estudian presentar acciones legales contra los que no lo hacen