" Mejor no pensarlo, pero las grandes compañías toman grandes decisiones", así respondía el presidente de la Cámara de Comercio, García Costas, a la pregunta de si temía que Stellantis dejase la ciudad, " sí podría o puede estar desviando producción a otras plantas", añadía García Costas. La Cámara de Comercio pretende " agitar las aguas" para que el gobierno rectifique su decisión de no conectar la factoría viguesa a la línea de " muy alta tensión". Mientras, el gobierno municipal de Vigo ha expresado que " se trabaja con cautela" para poder cambiar las actuales condiciones que establece la ley para obtener ese tipo de conexión.
Partidos políticos, instituciones y agentes económicos insisten en al necesidad de abrir un diálogo entre los máximos responsables de la empresa automovilística y el gobierno central para poner en marcha canales de colaboración que a día de hoy parecen no existir.