El precio del combustible se disparó un 30% desde que comenzó el año y alcanza su nivel más alto desde 2013. Un coste al que hay que sumar el incremento de los precios de los camiones o de remolques y los previsibles peajes que impondrá el gobierno en las autovías. Muchas empresas ya desaparecieron, unas 700 en Galicia en los últimos diez años años, otras tienen los camiones parados porque salir a las carreteras en estas circunstancias les cuesta dinero.
Ya se habla de una huelga del sector, incluso antes de que termine este 2021.