Seis años de cárcel para Manuel Fernández de Sousa como autor de un delito continuado de falsedad en las cuentas anuales, falseamiento de información económica y financiera y alzamiento de bienes tras diez años a la espera de las condenas. Sousa deberá indemnizar junto a la empresa con más de 125 millones de euros a los inversores perjudicados. Pescanova, con un agujero de 3600 millones de euros, supuso la mayor quiebra no inmobiliaria de España. El Tribunal Supremo ha rebajado por tanto en dos años la condena que le impuso la audiencia nacional, ya que le absuelve de los delitos de falsedad documental mercantil y estafa agravada. El Supremo también absuelve a la auditora BDO. El sindicato CIG ha mostrado su extrañeza por esta absolución, afirman no entender como una empresa de estas características fue incapaz de detectar la manipulación que se realizaba en la contabilidad de la empresa con prácticas tan evidentes como la utilización de facturas falsas.