Se da la circunstancia de que el jefe de campaña de Francisco Alcón es agente de la Policía Local del citado municipio. En la grabación, Alcón explica a este vecino que no podía quitársela porque ya lo había contado en Facebook, pero que se ofrecía a pagársela a cambio de votos. "Si te hubieras callado como una tumba, la multa tendría arreglo" dice el candidato del PP. Alcón también le ofreció una vivienda de protección social a cambio de que le buscase 6 u 8 votos para el PP. Alcón recomendó a este vecino de Librilla que no lo comentase con nadie, ni con su mujer. En la denuncia presentada ante la Fiscalía por el Ayuntamiento de Librilla no solo atribuyen a Alcón un presunto delito electoral, creen que este funcionario habría cometido un delito común de revelación de secretos y cohecho.
El artículo 146 de Ley Orgánica 5/1985, de 19 de Junio, del régimen electoral general dice que “serán castigados con la pena de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses quienes por medio de recompensa, dádivas, remuneraciones o promesas de las mismas, soliciten directa o indirectamente el voto de algún elector, o le induzcan a la abstención”. Además, el artículo 137 de la cita ley electoral dice que además de la pena señalada se impondrá la inhabilitación para el derecho de sufragio activo y pasivo. El presidente Fernando López Miras presentó al candidato del PP a la alcaldía de Librilla, Francisco Alcón como “un funcionario público, honesto y honrado”.
En Librilla gobernó el PP hasta 2015 que la alcaldía le fue arrebatada por un partido independiente denominado Unión Progresista que gobierna con el apoyo de un edil del PSOE. Onda Cero se ha puesto en contacto con Alcón que lo ha negado todo. Dice que es "categóricamente falso que se haya ofrecido a pagar la multa de un vecino a cambio de votos".