Es una crisis grave pero pasajera, y lo importante es que sepamos aprender de ella como personas y como sociedad. Para Innerarity una reacción lógica cuando termine la pandemia es querer retomar exactamente nuestra forma de vida previa al mes de marzo. El ser humano necesita tiempo para evolucionar y cambiar de hábitos.
Daniel Innerarity empatiza con el Gobierno al que ha tocado gestionar una situación para la que nadie estaba preparado, y destaca la dificultad de las decisiones que aún tienen que tomar quienes dirigen la sociedad.
Cree que la primera reacción de la Unión Europea antes la pandemia fue mala y desafortunada, porque cada Estado siguió mirando por los suyos, pero ahora Europa se ha dado cuenta de que comparte un destino y no puede afrontar de manera separada una crisis como la actual.