La crisis del coronavirus obliga a Volkswagen Navarra a cesar su actividad industrial hasta nuevo aviso. La decisión llega tras alcanzar un consenso con el comité de empresa, que veía imposible cumplir en la fábrica las medidas preventivas para evitar contagios de COVID-19.
Una decisión que llega más tarde de lo deseado, aunque no sin satisfacción. La unanimidad conseguida entre los sindicatos que conforman el comité a la hora de solicitar el cese hizo fuerza ante una empresa que retrasó la decisión final hasta el domingo por la noche. No obstante, desde el comité "entienden las dificultades que se tiene para tomar este tipo de decisiones" pero aseguran que "es lo acertado para la salud no solo de la plantilla, sino también de la ciudadanía".
El motivo principal es la falta de garantías para cumplir los protocolos establecidos por el Ministerio de Sanidad, pero además, tampoco era posible llevar a cabo la producción. "No se podía garantizar la seguridad de los trabajadores", incide Morales, quien también matiza que "no se podía realizar la producción", y es que "el día anterior una persona mostró síntomas de padecer el coronavirus".
En cuanto a las condiciones en las que se va a dar este cese, tras la reunión de este lunes a las 11h de la mañana, se ha determinado que se procederá a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Satisfacción en un comité que ya venía negociando este ERTA desde la semana pasada. "Lo que hemos hecho es ratificarlo", explica Morales que además ha subrayado la inclusión de "una cláusula que pueda modificar o variar el expediente en base a la modificación que pueda hacer el propio gobierno".