El confinamiento obligado a causa del coronavirus preocupa especialmente a quienes trabajan con personas que sufren adiciones a determinadas sustancias. Es el caso de la Fundación Proyecto Hombre. Su director de programas, Alfonso Arana, explica en Más de uno Pamplona que “a día de hoy no se ha registrado ningún caso positivo”. Su mayor temor es que los usuarios puedan caer en “una situación de mayor vulnerabilidad”.
Proyecto Hombre también está adaptando sus servicios a la nueva situación y tanto sus programas con adultos, con jóvenes y el contacto con las familias se están realizando en la mayor parte de los casos por teléfono o a través de videollamadas, individuales o grupales. Sí mantiene el servicio residencial de Estella, actualmente con 36 usuarios en la comunidad terapéutica, extremando las medidas de seguridad.
Arana explica que “en los últimos diez días están recibiendo llamadas que les informan de recaídas” o familias que les transmiten que “la convivencia en el hogar se está tensionando”. Les consta además que “algunos usuarios han sido parados en la vía pública en reiteradas ocasiones” y que “durante el aislamiento están aumentando los consumos de determinadas sustancias”.
El director de programas de Proyecto Hombre reconoce que “las nuevas tecnologías pueden ser una buena oportunidad para ayudar en esta crisis” pero, en la actual situación, pueden servir para iniciarse o para incrementar la ludopatía a través del juego online.
A Arana le preocupa que “el escenario posterior a esta crisis del coronavirus derive en una situación de mayor vulnerabilidad” en el caso de las personas a las que atienden.
