Nelia y otras dos enfermeras se desplazaron a finales de febrero a Honduras para hacer labores de voluntariado en un hospital. Ante la evolución del coronavirus decidieron regresar a España pero no lo tuvieron fácil, ya que cuando se disponían a volver este país de América Latina cerró sus fronteras y el retorno se demoró unos días. Entretanto la joven fue requerida por el departamento de salud para trabajar en la comunidad foral,el lugar en el que sentía que tenía que estar.
Durante su estancia en Honduras las tres enfermeras seguían de cerca las noticias que se estaban produciendo en nuestro pero no tomaron conciencia de la realidad hasta no aterrizar en la capital de España.
Nelia pudo finalmente llegar a casa hace dos fines de semana, en perfectas condiciones de salud, de manera que comenzó a trabajar casi de inmediato.