Osasuna 1-0 Espanyol | Declaraciones

Osasuna gana y encarrilla la permanencia

Victoria clave de Osasuna ante el colista, el Espanyol, que deja a los rojillos con 34 puntos cerca de la salvación matemática

Onda Cero Navarra

Pamplona/Iruña |

El Sadar a las 12 del mediodía del domingo recibía un duelo entre un equipo con urgencias, el Espanyol, y otro que podía complicarse la vida, Osasuna. Bufandas al viento, la parroquia rojilla recibió a su equipo al son del Riau Riau y haciendo honores al recién campeón de España de Superwelter, David Soria “Infierno”.

Empezó fuerte el equipo de Jagoba Arrasate presionando arriba al Espanyol y siendo muy verticales, con la novedad de Kike Barja en la banda izquierda que representaba a la perfección las intenciones del mister vizcaíno.

Tuvo Osasuna sus primeras ocasiones a balón parado, pero Aridane y David García no terminaron de atinar. Con el paso de los minutos, el Espanyol, que perdió mucho tiempo en los primeros compases y evitó que el partido tuviera ritmo, se hizo con el dominio. El peligro de Embarba, We Lei y Raúl de Tomás, hizo a los rojillos dar un paso atrás, también motivado por las imprecisiones. Sin embargo, la última ocasión de la primera parte fue para Oier.

A la vuelta de vestuarios, en una jugada desafortunada para el equipo de Abelardo llegó el gol. Un balón de Roberto Torres tocaba en la mano de Víctor Sánchez dentro del área y el árbitro señalaba penalti. Sin miramientos, el sastre de Arre recogió la pelota y cuando todos esperábamos un disparo fuerte, sorprendió a propios y extraños con un Panenkazo. Dedicatoria especial para su mujer, y es que el mes que viene volverán a ser padres.

Osasuna no se echó atrás con el marcador a favor, pero la ocasión más clara fue para Darder con un disparo desde la frontal que despejó con acierto Rubén Martínez, que volvía a la titularidad. La otra acción destacada del partido era la expulsión de Diego López. El veterano portero, que ya había visto amarilla por una protesta inexplicable, no se entendió con su defensa y en un choque acabó cogiendo el balón con la mano fuera del área. Situación que acabó con Cabrera de portero.

Pese a acabar con un central de guardameta, Osasuna no disparó a puerta, pero sí consiguió tres puntos fundamentales. Puños al alto lo celebraron los rojillos que se quedan con 34 puntos, lejos de los puestos de peligro.