El Valencia atacó 17 minutos y Osasuna 73. Pero fue el conjunto visitante el que se llevó la victoria. El dominio de los visitantes en el primer cuarto de hora le salió muy caro a Osasuna, que encajó gol en la segunda ocasión de los de Baraja y se le puso el partido cuesta arriba desde ahí hasta el final. El equipo atacó con criterio sin llegar a finalizar con peligro más allá de un remate al poste de Moi tras ser desviado por dos rivales y un tiro cerca de la portería de Rubén García, el más inspirado ayer.Herrando participó de manera clave en defensa y aportó en ataque con otro buen remate de cabeza, y Budimir falló estrepitosamente en el lanzamiento de un penalti en el minuto 95.
Más allá de eso apenas hubo pronunciamiento de la afición sobre los acontecimientos de estas semanas pasadas, a saber: la salida con explicaciones incompletas de Jagoba Arrasate del club al final de temporada y la dimisión de un directivo asegurando no estar contento con su labor realizada... y con la que no ha podido llevar a cabo. Tan solo Indar Gorri varió su repertorio habitual, obviando el Riau-Riau para entonar en su lugar el "pasan los años, pasan las directivas..." que termina en un rotundo "y los corruptos fuera del Sadar", y dejando a los jugadores con el molde al finalizar el encuentro cuando acudieron al centro del campo y nadie empezó el "Somos un equipo" que desde el ascenso con Martín ha representado la unión de plantilla y afición. Cabeza abajo y al vestuario. Al míster se le animó menos que en cualquier otro partido.
Y a Jorge Herrando le tocó la papeleta de ser el primer jugador en pasar por la sala de prensa del Sadar después del anuncio de Arrasate de no continuar en Osasuna. Fue escueto en su valoración de los hechos el central de Campanas, al que le tocó ser portavoz de la plantilla como si de un capitán se tratara. Posiblemente lo acabe siendo dentro de unos años.