Médicos y enfermeras aparcaron todas sus reivindicaciones en marzo del año pasado, cuando ya acumulaban quejas por la falta de personal y peores condiciones laborales que en otras autonomías. Sus demandas siguen ahí y las retomarán cuando les dé tregua el COVID, que ha supuesto un cambio de modelo de atención y una organización del trabajo que critican.
En opinión de los sindicatos el Gobierno ha aprovechado la pandemia para introducir cambios como la atención no presencial, que desaprueban tanto pacientes como médicos. Estos últimos ven incluso posibles consecuencias legales.
La situación de momento se mantiene a pesar de que el 85 por ciento de la población vacunable está inmunizada. En cuanto a la enfermería, el sector recuerda la carga de trabajo que mantiene relacionada con el covid y que se suma a su tarea habitual.