Los concejales María García-Barberena y Fermín Alonso -que pertenecían a UPN y tras anunciar su incorporación al PPN fueron expulsados del Gobierno municipal- han anunciado este miércoles su voluntad de entregar el acta de concejal, "toda vez que ya les ha sido notificada su expulsión de todos los órganos de los que son miembros, salvo el Pleno del que todos los concejales forman parte por Reglamento".
En una nota de prensa, ambos han lamentado que "el rencor y el partidismo se hayan impuesto al sentido común y a la responsabilidad", ya que su expulsión "deja al grupo municipal de Navarra Suma con dos concejales menos y a miles de pamploneses que votaron a la coalición de Partido Popular, Ciudadanos y UPN sin representación". "Pero desde el primer momento dejamos claro que poníamos nuestros cargos a disposición del alcalde y no vamos a faltar a nuestra palabra", han subrayado.
La renuncia se hará efectiva, previsiblemente, en el próximo Pleno ordinario previsto para el 4 de mayo. A falta de ese trámite, pero "con la decisión tomada", ninguno de los dos ha acudido a la sesión extraordinaria celebrada este miércoles, con el fin de "evitar que se les ingrese los 218 euros que les hubieran correspondido como dieta por asistencia".
García-Barberena y Alonso han confiado en que sus ceses "a apenas seis semanas de las elecciones y después de cuatros años de trabajo leal en el equipo de Gobierno de coalición" no generen "ningún perjuicio a la gestión municipal", a la vez que han "alabado" el trabajo de los técnicos de sus áreas y de sus respectivos equipos directivos.
En este sentido, han agradecido al alcalde "el reconocimiento que ha hecho estos días y en otros momentos de la legislatura" de la labor de ambos ediles al frente de las áreas de Cultura e Igualdad y de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad durante este mandato.
Así, han considerado que su expulsión a falta de un mes para el final de la legislatura, "pese a que en el equipo de Gobierno de coalición se integra también el Partido Popular o el candidato de Ciudadanos a las próximas elecciones municipales", es "una decisión de competencia exclusiva del alcalde que obviamente respetamos y acatamos".
Sin embargo, han advertido de que la exigencia de entrega de sus actas de concejal "deja al grupo de Navarra Suma con dos concejales menos, con difícil nombramiento de sustitutos por la cercanía de las elecciones, y a las puertas de un Pleno con importantes modificaciones presupuestarias que podrían verse afectadas según se desarrollen las votaciones de distintas propuestas y enmiendas".
No obstante, han afirmado que "pese a que desde el primer momento nos mostramos dispuestos a evitar estos riesgos por responsabilidad y lealtad con el alcalde y la coalición de Gobierno, no podemos permitir que se ponga en duda nuestro honor, ni se cuestione la ilusión y la motivación de unirnos al proyecto del Partido Popular de Navarra". "Cumplimos con la palabra dada", han asegurado.
Este lunes, ambos concejales solicitaron al área de Recursos Humanos que se modificaran sus retribuciones y se aplicaran "de forma inmediata" sus ceses, tras comprobar que "casi una semana después de conocer por la prensa la decisión del alcalde, su dedicación a efectos laborales seguía siendo la de concejales delegados". "No queremos cobrar por una responsabilidad que ya no ejercemos ni un día más del trabajado", explicaron en su escrito al área.
Por último, García-Barberena y Alonso han querido destacar "las innumerables muestras de apoyo recibidas durante estos días en los que hemos constatado la enorme ilusión que rodea al PPN y a la candidatura de Carlos García Adanero como la mejor herramienta para hacer frente con firmeza al nuevo tripartito que planean Asiron y Elma Saiz y que los votos al Partido Popular impedirán".