El Director Deportivo de Osasuna tiene tres renovaciones importantes encima de la mesa: a Jesús Areso, con contrato hasta 2026, se le ha ofrecido uno nuevo de 5 años de duración que le colocaría entre los 5 ó 6 jugadores mejor pagados de la plantilla. La Dirección Deportiva espera respuesta. Iker Muñoz, cuyo contrato vence en 2027, también tiene una propuesta de renovación, pero el de Villafranca ha comunicado al club que prefiere esperar y aparcar un nuevo contrato.
Y el caso más preocupante para Osasuna es el de Pablo Ibáñez. Con conversaciones estancadas y ofertas rechazadas desde hace tiempo, con un cambio de representantes por parte del jugador hace unos meses, Braulio desveló que se han hecho tres ofertas al jugador y los agentes han contestado con una contraoferta señalando que Osasuna está muy lejos de lo que ellos consideran que merece el futbolista. Dentro de 13 días, en enero, Ibáñez será libre de negociar con cualquier equipo al entrar en los últimos seis meses de su contrato. El futbolista lleva meses declinando las solicitudes de entrevistas por consejo de sus agentes, por lo que el aficionado no conoce sus intenciones o si, como afirmó Braulio, él quiere seguir siendo rojillo. Por parte de Osasuna el deseo de que siga en el club es total.
