Cáritas atiende en abril de 2020 al triple de personas que en 2019
Este último sábado de mayo se hubiera inaugurado la edición número 75 de la Tómbola, con nueva estructura en el Paseo de Sarasate, en su lugar habrá otro tipo de boletos.
El director de Cáritas Diocesana de Pamplona-Tudela, Ángel Iriarte, ha apelado a un "verdadero pacto" entre todos los partidos políticos y agentes sociales "sin exclusiones" para afrontar la crisis derivada de la pandemia del Covid-19.
Así lo ha expresado en una rueda de prensa que ha iniciado con un minuto de silencio en memoria de los fallecidos por el coronavirus y en recuerdo del fotógrafo Pachi Calleja, recientemente fallecido.
Iriarte ha afirmado que la pandemia "ha puesto encima de la mesa las debilidades de nuestra sociedad, del sistema sanitario que pensábamos omnipotente, del sistema económico, pero también nuestros miedos y falta de recursos" para afrontar una situación de estas características.
Ha subrayado que, durante la crisis, Cáritas ha tenido que cambiar sus protocolos pero ha conseguido estar "al lado de los que más lo necesitan". En este sentido, ha explicado que, al principio del confinamiento, "estuvimos muy encerrados, la gente llamaba muy poco" y era la propia entidad la que se ponía en contacto con las personas a las que atienden para "saber cómo estaban y apoyarles".
Conforme ha pasado el tiempo, ha resaltado, las llamadas "han ido en aumento". En este sentido, ha puesto como ejemplo que, comparando los meses de abril de 2019 y 2020, las ayudas en metálico para alimentación se han triplicado, pasando de 10.000 euros a 32.000.
Por otro lado, ha destacado que las parroquias han atendido de diferentes maneras, repartiendo comida en domicilios, en las propias parroquias o facilitando tarjetas para su uso en los comercios. En este sentido, Ángel Iriarte se ha mostrado contento porque "hemos podido seguir acogiendo, acompañando, dando de comer y techo".
ABORDAR LOS "PROBLEMAS DE FONDO DE LA SOCIEDAD"
El director de Cáritas Pamplona ha remarcado que la pandemia del Covid-19 no sólo ha sido una crisis sanitaria sino también una crisis socioeconómica "fuerte" debido a la inactividad y los ERTE.
Por este motivo, la entidad ha trasladado al Departamento de Derechos Sociales la necesidad, en la actualidad y en la postpandemia "próxima", de "apoyar a mucha gente en lo más básico" para que "tengan un lugar para vivir y alimentarse".
Posteriormente, ha indicado, habrá que afrontar otro escenario en el que la sociedad "tendrá que apoyar facetas para que se mantenga y se cree empleo" a través de ayudas a los autónomos y las pequeñas empresas.
Y finalmente, en el medio y lago plazo, ha llamado a "abordar los problemas de fondo de la sociedad" entre los que ha citado la vivienda, la brecha digital, la alimentación y la educación. Para ello, ha apelado a un "verdadero pacto" entre todos los partidos políticos y agentes sociales "sin exclusiones".
Ante esta situación, ha opinado que la Renta Garantizada debe ser "el recurso que sostenga a todas las personas que van a estar en situación de exclusión o necesidad". De la misma manera, ha reclamado a las administraciones "transparencia" y "rapidez" a la hora de implantar las medidas que se están anunciando.
Ángel Iriarte ha llamado la atención ante los colectivos "más débiles" como los inmigrantes "que no han generado derechos y se mantenían con economía informal" y "han quedado desprotegidos". Además, ha señalado que, como en 2008, algunas personas podrán afrontar el primer momento de la crisis con subsidios pero "llegará un momento en que a algunos se les van a acabar esos recursos". Por este motivo, ha considerado que "este momento requiere de unas medidas" como prolongar los subsidios de desempleo, las ayudas a alquileres y suprimir desahucios.
También ha puesto el foco en la brecha digital de los estudiantes que no tienen ordenador ni conexión a internet, pero también de los mayores que no saben utilizar esta tecnología. Y ha pedido a las administraciones y entidades privadas que tengan atención presencial.
Por otro lado, ha pedido que se mantengan los nuevos recursos que se han articulado para las víctimas de violencia de género, que se impulsen "medidas flexibles" para que las empleadas del hogar accedan a sistema de protección, y que se dé atención psicológica a las personas que no han podido hacer duelo, con dependencia o enfermedad mental como "el juego y la bebida".
El representante de Cáritas ha reconocido que todas estas medidas van a requerir "muchos recursos económicos", por ello ha solicitado a los gobiernos que "prioricen gastos e inversiones en aquello que es esencial" y que "den ejemplo" reduciendo sus estructuras.
BOLETOS SIN PREMIO PERO CON "SOLIDARIDAD"
Debido a la situación de la pandemia, Cáritas no va a instalar este año su tradicional Tómbola. Justamente en un año en que cumplía su 75 aniversario y en el que tenía previsto estrenar una nueva estructura.
Sin embargo, Ángel Iriarte ha avanzado que la entidad va a lanzar una iniciativa, que dará a conocer próximamente, en la que llamará a la sociedad a "dar la vuelta al boleto" y que "no nos quedemos mirando el premio sino la solidaridad". Así, ha señalado que "es un tiempo en que podemos comprar boletos que no van a tener premio, sólo van a tener solidaridad para los otros".
La Tómbola, ha manifestado, "ha sido una estructura en el medio de la ciudad que nos ha recordado que existe la exclusión y un lugar de solidaridad". A preguntas de los periodistas, ha indicado que la Tómbola suponía cada año una recaudación de en torno a los 400.000 euros.
Asimismo, ha anunciado que este sábado, coincidiendo con el día en que estaba prevista la inauguración de la Tómbola, Cáritas lanzará en sus redes sociales un vídeo donde quiere mostrar "el silencio de un Paseo Sarasate sin Tómbola" para recordar a "los que se han ido", pero a la vez con el objetivo de transmitir "esperanza, que seguro que vamos a salir adelante, que vamos a seguir siendo solidarios unos con otros".
EJERCICIO 2019
En esta comparecencia, Ángel Iriarte ha dado cuenta de los resultados de la entidad correspondientes al ejercicio 2019. Así, la entidad ha contado con unos recursos de 7,4 millones de los que ha empleado 7.235.000.
La mayor parte de los recursos proceden de las aportaciones esporádicas y periódicas (2,5 millones), las colectas en parroquias (422.000€), herencias (1,3 millones) y la Tómbola (1,9 millones). Asimismo, ha resaltado que las subvenciones públicas han sido 33.519 euros.
Los tras programas que más recursos han necesitado ha sido el programa de acogida (1,09 millones), el centro ocupacional (1,1 millones), las dos residencias y pisos supervisados (1,05 millones). Asimismo, el año pasado se destinaron 111.806 euros al programa de vivienda, 243.821 euros al comedor social, 83.883 al programa de empleo, 230.934 al programa de acompañamiento y 785.270 a cooperación internacional.