Osasuna Femenino encara la recta final del campeonato, a falta de cuatro jornadas, en lo alto de la clasificación empatadas con el Espanyol y a un punto del Levante.
Queda por delante visitar al Athletic B, que no ha perdido en casa, y al Barcelona B, y recibir en El Sadar al Espanyol y al AEM Lleida. Calendario complicado pero apasionante para las de Kakun Mainz.
El presidente de Osasuna Femenino, César Muniain, reconoce en Más de uno Pamplona que "se le escapa la sonrisa" cuando habla de la situación del club. "Es inevitable pensar en los dos meses que lleva haciendo el equipo y el mes que queda por delante", explica Munain, quien apuntilla, en referencia a los finales de temporada de Osasuna: "A ver si este año es el definitivo, todos los años pegamos en el palo y se va fuera, a ver si este año pegamos en el palo y va dentro". Hay que recordar que la temporada pasada estuvo peleando con el Alavés hasta las últimas jornadas por un ascenso a la Liga Iberdrola que se decantó del lado de las babazorras.
Reconoce el presidente de Osasuna Femenino que "el objetivo es el ascenso a la máxima categoría y defender siempre la camiseta de Osasuna". Este año el primer puesto asciende de forma directa a la Liga Iberdrola, mientras que del segundo al quinto puesto suben a una nueva categoría intermedia, hito que "de por sí ya supondría un éxito".
Contra el Espanyol y el AEM Lleida se abren las puertas de El Sadar, César Muniain espera una respuesta de "entre 18.000 y 20.000 personas". El club pone el miércoles 4 de mayo a la venta las entradas para el enfrentamiento contra el conjunto perico con un precio de 7€ para socios o miembros de "Soy Rojillo/a" mayores de edad y de 3€ para los menores. "Decidimos cobrar porque creemos que hay que darle valor al fútbol femenino e intentar que sea independiente del masculino", afirma Muniain, quien cree que "los precios son populares", además, el club ofrece la posibilidad a los socios de comprar entradas para cinco acompañantes más por el mismo precio. "El público que baja habitualmente a Tajonar es al que menos le va a importar pagar por bajar a El Sadar", matiza el dirigente sobre una decisión que cree que ha sido recibida en su gran mayoría de forma positiva.
Subir a la Liga Iberdrola supone la profesionalización de la plantilla, con un salario mínimo, entrenamientos por la mañana y un incremento del presupuesto. En ese sentido Muniain asegura que "Osasuna puede asumir perfectamente subir a la Liga Iberdrola". El objetivo al comenzar la temporada era "meterse en la nueva categoría", sin embargo, "ha sido el desarrollo de la misma y el terreno de juego lo que ha marcado dónde debe estar el equipo". Subiendo un escalón, el segundo equipo también lo hace y ofrece la posibilidad a subir también al tercer equipo.
"El presupuesto se duplicaría o casi se triplicaría", explica Muniain, también habría más subvenciones y el club tendría que aportar más. En cuanto a las jugadoras, la profesionalización supone que "podrán dedicarse únicamente a jugar a fútbol si así lo desean", además se entrenaría por la mañana, ahora mismo se entrena por la tarde porque "todas las trabajan".