La Sección Primera de la Audiencia de Navarra ha condenado a 6 años de prisión a un joven que abusó sexualmente en un piso de Pamplona de una amiga suya que estaba en estado de inconsciencia por la ingestión de bebidas alcohólicas o de alguna sustancia desconocida. El procesado, actualmente de 25 años, y originario como la víctima de un país del sudeste asiático, será expulsado de España una vez haya cumplido la mitad de la pena impuesta, y no podrá regresar durante 7 años.
Según la sentencia, que puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, el encausado no podrá comunicarse ni acercarse a la joven a menos de 300 metros durante 11 años, y tendrá que cumplir una medida de libertad vigilada durante 5 años. En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a la víctima con 40.000 euros por el daño moral causado.
Los hechos
El 1 de abril de 2022, la víctima, que entonces tenía 18 años y estaba en Pamplona cursando estudios universitarios, acudió con un grupo de amigas a una fiesta en un piso de estudiantes, "en donde consumió bebidas alcohólicas con moderación". Sobre las 0.30 horas del día 2 se trasladaron a una discoteca ubicada en la avenida de Bayona, en cuya barra pidió un combinado y después un chupito con una amiga. Después de eso, según recoge la sentencia, no se acuerda de nada de lo que sucedió a continuación hasta las 12 horas de la mañana.
La resolución judicial considera probado que en la discoteca coincidió con el acusado, a quien conocía desde la infancia ya que las familias de ambos eran amigas en el país de origen de ambos. De hecho, residieron allí en la misma urbanización y el inculpado era amigo del hermano de la joven. Durante el tiempo que estuvieron en la discoteca ambos, el procesado bailó con la denunciante "de manera insinuante e invadiendo su espacio, y ella lo hacía de forma extraña, encontrándose muy embriagada por la ingestión de bebidas alcohólicas".
Sobre las 4, en el exterior de la discoteca, una amiga de la víctima les vio salir a los dos. Le pareció que la denunciante "estaba muy borracha y presentaba dificultades para caminar". A pesar de dicho estado, el acusado decidió llevarla a su casa. En el trayecto, ella vomitó.
En el domicilio, "el procesado mantuvo una relación sexual con penetración vaginal" con ella, "aprovechando el estado de falta de consciencia en el que se encontraba", según considera demostrado el tribunal.
La mujer se despertó sobre las 12 horas en la cama del inculpado, junto a él. Ambos estaban desnudos y ella no recordaba "absolutamente nada de lo sucedido". Se encontraba "asustada, aturdida, no sabía dónde estaba, le dolía la cabeza", por lo que preguntó al acusado cómo había llegado allí y por qué estaba desnuda. "Si no tienes ropas, qué crees que ha pasado", le respondió el encausado, quien, entre otras frases, le espetó que "cualquier hombre" hubiera hecho "lo mismo" en su lugar.