TRIBUNAL ECLESIASTICO | NAVARRA

Condenado por abusos a dos religiosas en Pamplona el teólogo franciscano Javier Garrido

El Tribunal eclesiástico le prohíbe ejercer como sacerdote al considerarle culpable de dos casos de “falso misticismo y solicitación en confesión” y deberá abonar 30.000 euros a las víctimas.

Jorge Tirapu

Pamplona/Iruña | 23.11.2023 13:17

Aranzazu
Aranzazu | Onda Cero Navarra

El Tribunal de la Rota ha condenado al franciscano navarro Francisco Javier Garrido Goitia, de 82 años, por abusos a dos religiosas en Pamplona y le considera culpable de dos casos de “falso misticismo y solicitación en confesión”. Garrido, que fue denunciado por dos víctimas en la diócesis de Pamplona, ha sido condenado a la prohibición, hasta que cumpla 95 años, del ejercicio del ministerio sacerdotal, excepto la celebración de la eucaristía siempre que sea sin participación de fieles. Asimismo le prohíbe ejercer la dirección o consejo espiritual y publicar artículos o libros

También se le ha condenado al resarcimiento de daños a las víctimas de 30.000 euros, solidariamente junto con la Orden Franciscana, y a la residencia obligatoria en el lugar previsto por el provincial de los franciscanos de Arantzazu. La condena al teólogo franciscano, Francisco Javier Garrido, ha sorprendido a la comunidad religiosa navarra y a sus fieles debido a que ejerció durante muchos años su actividad en la comunidad foral. El religioso se dedicó durante varias décadas a la pastoral y al acompañamiento espiritual de las personas, especialmente en grupos de reflexión a universitarios y a personas de todas las condiciones y edades. También impartía charlas y era autor de diferentes libros. Entre sus publicaciones se encuentran "Una espiritualidad para hoy", "Ni Santo ni mediocre" o "La relación con Jesús hoy", entre otros.

Vida religiosa

Francisco Javier Garrido empezó enseñando en los franciscanos y formó parte de un equipo de renovación de la Orden, para dirigir durante largos decenios un tipo de “escuela de vida cristiana” en Pamplona y en su entorno, donde miles de personas le recuerdan como su maestro. Es un sacerdote franciscano, teólogo, escritor y director de Ejercicios Espirituales. Estuvo durante varios años con otro compañero en la ermita de Arnotegui, en Obanos, practicando una vida de ermitaño.

Procedimiento canónico

En un comunicado la diócesis de Pamplona y Tudela hace pública su "solidaridad con las víctimas de estos abusos", su “dolor por el daño que generan y se compromete a "seguir luchando contra la lacra de los abusos sexuales en la Iglesia y en la sociedad”, así como "adoptar todas las medidas a su alcance para prevenir estos abusos y para formar a las personas que trabajan con menores”. Se da la circunstancia de que recientemente en una rueda de prensa el Arzobispado de Pamplona no reconoció, al ser cuestionado, por otras condenas en el seno de la Iglesia cuando, a la vista de lo acontecido, el franciscano Javier Garrido ya había sido condenado.

La denuncia contra Garrido fue presentada por dos víctimas en la Oficina de Protección de Menores y Prevención de Abusos de la diócesis de Pamplona. También reaccionó a esta condena la Provincia franciscana de Arantzazu reconociendo “el daño infringido" y "rechazando profundamente cualquier práctica que suponga un abuso de poder, de conciencia y sexual". Asimismo pide "perdón sin paliativos por el sufrimiento causado y reconoce que, como Provincia, en este proceso “no hemos sabido siempre ponernos del lado de las víctimas". Finaliza el comunicado la orden religiosa pidiendo "perdón a las víctimas a la Iglesia y a la sociedad" y señalando que "estamos dispuestos a dedicar todos nuestros esfuerzos a reparar el daño causado”.