El viaje ya ha concluido y las medicinas, ropa y alimentos donados por particulares y empresas ya se están repartiendo a la población en las afueras de Kiev. Pero la expedición no estuvo exenta de dificultades: ante la imposibilidad de que los camiones locales salieran a Polonia los navarros entraron 30 kilómetros en Ucrania en una zona de conflicto muy cerca de Bielorrusia.
La expedición navarra constató la precariedad del ejército ucraniano, con jóvenes ataviados con ropa militar y zapatillas de deporte, y han vuelto impactados por las miradas de los refugiados que cruzaban la frontera entre Ucrania y Polonia.