Qué difícil es a veces jugar a fútbol. Osasuna quiso, pero no pudo. Le faltó encontrar un espacio, crear una genialidad, soltar un chispazo. Lo intentó, pero le faltó veneno.
No estuvo el equipo acertado en la estrategia a pesar de que se trabaja tanto. No hubo entendimiento ni acierto para sacar provecho de los córners y la altura de los Budimir, Raúl, Catena y Torró para el remate. Se nota que hay jugadas preparadas, pero no salen.
No hubo tampoco manera de romper el atasco que montó el Espanyol con dos líneas atrás casi impenetrables y sus jugadores muy encima de los visitantes. Osasuna lo intentó por la banda izquierda pero se olvidó de la derecha en la primera parte, y solo tras la reanudación Bretones dobló a Aimar para poner un par de centros con peligro.
Jugar sin extremo izquierdo llevó a Aimar a meterse hacia adentro tratando de enlazar con los delanteros. Raúl, la gran novedad ayer, hizo un buen papel bajando a recibir balones y buscando el efecto sorpresa frente a un Budimir que está más controlado por los defensores. Pero nada, no hubo manera.
No se puede decir que el sistema de inicio pensado por Vicente Moreno no funcionara, porque ayer un Espanyol supuestamente muy necesitado de la victoria planteó un esquema de destrucción masiva que ni con dos delanteros pudo romper Osasuna, pero sí es verdad que el equipo adoleció de falta de rapidez en el juego, movilidad y primeros toques.
Osasuna ha pasado a ser, junto con el Getafe y a la espera de que termine la jornada, el equipo que más empata de la liga. La parte buena es que solo lleva cuatro derrotas en diecisiete jornadas. La mala es que le sigue faltando ser superior fuera de casa. Más vale que tenemos el Sadar para ver a un Osasuna que juegue bien a fútbol.
El examen del partido lo aprueba justito el equipo, pero lo aprueba. El examen arbitral lo suspende un Cordero Vega de la categoría de los pasotas. Pasó de ver faltas merecedoras de tarjeta, pasó de prolongar la prolongación de la segunda parte tras la atención a Barja, y pasó de colocarse bien para no estorbar. Donde unos sacan rojas otros no ven ni falta. Vamos a peor en esta Liga que no venderá mucho en otros continentes con partidos como el de ayer. Espero que la peña osasunista de Singapur al menos disfrutara del horario en su sábado por la noche. Seguramente fueron los que mejor lo pasaron.