No pudo ser. Osasuna encadena dos derrotas consecutivas al perder contra el Sevilla por la mínima. Jagoba Arrasate planteó un partido de poderío físico en el Sánchez Pizjuán, sabedor de que el conjunto de Lopetegui se enfrentaba a ellos sin ni siquiera pasar 72h de su duelo en Champions, en el que remontaron un 0-2 en contra con un jugador menos.
En la primera mitad, Osasuna dispuso de las ocasiones más clara y, como explica David García, "jugó de tú a tú" contra todo un Sevilla. El pero llegó de nuevo desde la pena máxima. Son varias ya las que el cuadro rojillo concede de forma inocente. Si contra el Atlético fue Roncaglia quien derribó a Vitolo dentro del área, en el Pizjuán fue Moncayola quien golpeó en el área a Ocampos. El penalti, en parado en primera instancia por Sergio Herrera, tuvo que repetirse ya que el meta de Miranda de Ebro adelantó su posición más de lo debido. A la segunda, Ocampos de nuevo esta vez sí consiguió batir al portero rojillo, marcando el único gol del partido.
Al término del encuentro, David García, que ejerció de capitán, valoró el esfuerzo de sus compañeros pero lamentó que de nuevo las acciones puntuales condenaron a su equipo.