Osasuna se quitó un peso de encima el domingo con su victoria frente al Girona. Un triunfo basado en buen juego durante muchos minutos, contrarrestando el dominio muchas veces infructuoso de su rival. Al Girona le anularon dos goles por posición de fuera de lugar al límite, en unas acciones parecidas, al menos una de ellas, a la señalada a Rubén García en Leganés.
Y esta vez Vicente Moreno hizo cosas diferentes. Varió el sistema defensivo en dos ocasiones durante el encuentro según su valoración de lo que requería el partido, hizo cambios pronto aunque retiró a uno de los más destacados del ataque rojillo, Rubén García, e incluso contó, ahora sí, con Unai García. El capitán dispuso de sus primeros minutos de la temporada en liga y su actuación y prestaciones fueron después defendidas por el entrenador, siendo Unai García el mismo en la jornada 31 que en la 1.
A este respecto, habiendo contado el entrenador con prácticamente los mismos jugadores toda la temporada para ser titulares y habiendo dado pocos minutos y casi siempre a los mismos suplentes, los contertulios critican la gestión de la plantilla hecha por Vicente Moreno.
Aún con todo se reconoce y destaca la mejoría de Osasuna desde el descanso del partido de Montjuic, parte de cuyo mérito también es del míster, y se valora desde el Restaurante El Colegio del Colegio de Médicos la aportación de jugadores como Aimar Oroz, sublime frente al Girona, o Pablo Ibáñez, además de las actuaciones de Rubén García y los goles de Budimir.
