El 27 de enero de 2024 Monseñor Florencio Roselló será ordenado arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela y dará inicio al ministerio. Responsabilidad a la que llega con una iniciativa por parte del Gobierno de Navarra de justicia restaurativa a las víctimas de abusos en el seno de la iglesia.
Roselló cogerá el testigo de Francisco Pérez, quien, en su rueda de prensa de despedida, se ha preguntado si "ha dado todo lo que ha podido dar", ante lo que ha respondido: "No lo sé". Se pone ante "la misericordia del Señor" si no ha estado "a la altura de las circunstancias".
Pide perdón pero no parece hacer autocrítica en cómo ha tratado los casos de abusos en el seno de la iglesia. Pérez insiste que se puso "en manos de buenos asesores" y se ha ido haciendo todo "según las indicaciones del Papa Francisco y la Conferencia Episcopal".
Un perdón que las víctimas no terminan de sentir cercano, por lo que "piden compromiso", aunque no esperan colaboración por parte de la Iglesia. La semana pasada el ya exarzobispo dio a conocer 10 casos de abusos, de los cuales solo tres acabaron en la vía judicial, que según han explicado sí están en el informe del Defensor del Pueblo, pese a no haberlos mencionado en la reunión con los afectados en 2021.
En ese sentido, Amparo López, consejera de justicia, ha explicado que Navarra se ha convertido en "la primera comunidad en ofrecer de justicia restaurativa a estas víctimas". Por su parte, la Conferencia Episcopal se ha comprometido a "estudiar cual puede ser su participación", pese a defender que ya dieron "un paso adelante" en ese sentido, tal y como ha explicado Josetxo Vera, delegado de medios. Vera ha detallado que "la Iglesia ya comenzó un camino de justicia restaurativa abriendo 202 oficinas para atención a las víctimas, siendo la única institución que atiende a las víctimas de abusos sexuales cometidos en su ámbito".
La archidiócesis de Pamplona y Tudela ha insistido además en que las víctimas no deben dudar en acudir a la justicia y aseguran que sí que han pagado terapias a quienes se lo han requerido. En cuanto a la comunicación con el Gobierno Foral parece haberse cortado. "Hubo contactos en el pasado", ha explicado Josetxo Vera, pero desde la formación del nuevo ejecutivo parece que se han vuelto a suceder.