Jagoba Arrasate está estos días meditando su futuro. Encima de la mesa está la firme voluntad del club de seguir contando con sus servicios como entrenador, y así se le ha trasladado tanto desde la Junta Directiva como desde la Dirección Deportiva. Pero antes de hablar de temporalidad del contrato o próximo proyecto deportivo Jagoba debe decidir si seguir en Osasuna es lo mejor. Entrenador y club saben que si quiere continuar no habrá impedimentos para llegar a un acuerdo económico, de duración de contrato o de proyecto deportivo. Salvo que de repente las pretensiones fueran exacerbadas (algo casi descartable porque el entrenador conoce la realidad económica del club) no habría problema en negociar y alcanzar un punto común. La confianza en la línea de trabajo y la filosofía del club y la Dirección Deportiva es total, por lo que posibles fichajes o líneas maestras de planificación tampoco supondrán un desencuentro.
La disyuntiva del entrenador es si su ciclo ha terminado y por lo tanto este es un buen momento para salir del club con un currículum espectacular y un gran sabor de boca entre los aficionados o si todavía no acusa el desgaste ni él ni la masa rojilla y puede seguir haciendo disfrutar a jugadores y espectadores. En ese sentido estos seis años han ido marcando poco a poco su estilo, su trabajo y el rendimiento y juego del equipo, que a su vez ha ido variando en función de la plantilla. Con la Junta Directiva no ha tenido roces ni disensiones más allá de la opinión que los directivos puedan emitir como aficionados al fútbol que son, además de gestores. Pero la sintonía con el Presidente y su Junta y el respeto entre ellos ha sido siempre notable y plagado de guiños. Es lógico que haya habido comentarios interpretables por una y otra parte, pero no se puede deducir que se hayan ido lanzando mensajes en público en lugar de hacerlo en los despachos.
Eso sí, a día de hoy nadie en el club sabe qué va a contestar Jagoba a la oferta de renovación de contrato hecha por el Presidente en Navidad y por el Director Deportivo hace escasos días. No se trata como decimos de un documento listo para firmar, pero sí de una oferta para seguir haciendo historia en Osasuna. En ese sentido no es que exista desconcierto en el club, pero sí que nadie se atreve a decir qué va a pasar en las próximas semanas y cuál será la respuesta del técnico de Berriatua. Ni siquiera las personas de más confianza de Arrasate en Tajonar o El Sadar saben si será el entrenador del equipo la próxima temporada o habrá que buscarle un sustituto en el banquillo. El parón de liga, durante el cual Jagoba dirigirá a la Euskal Selekzioa, servirá como tiempo de reflexión al técnico. Después, decidirá.