El que fuera primer presidente de la Comisión de Control Económico del Club Atlético Osasuna, Joaquín Canalejo, ha advertido en Caliente Caliente de que Osasuna, de momento, no genera los ingresos suficientes como para dar beneficios en los resultados de los diferentes ejercicios si no hay ingresos extraordinarios a través de traspasos de jugadores. Es lo que ha sucedido en la temporada 23-24, en la que 3 millones previstos de pérdidas se han transformado en casi 2 de beneficios tras vender a Chimy Ávila y Boiro por 6 millones, y lo que sucederá en la 24-25, en la que computan los 8,75 millones procedentes de la venta de David García al Al-Rayyan de Catar.
Canalejo ha analizado la situación financiera del Club, que deberá hace frente "no a 18 sino a 22 millones de euros" en Tajonar si la Asamblea de Compromisarios autoriza a la Junta a recomprar al Gobierno de Navarra 28.000 metros cuadrados de los llamados campos anexos por la cantidad ya pactada con el Ejecutivo de 4 millones de euros. Los otros 18 son los que el club anunció para el Nuevo Tajonar que tendrá cinco campos más de fútbol y un edificio nuevo para oficinas y uso del primer equipo.
Con el resultado del ejercicio pasado mejora el Fondo de Maniobra del club y se reduce la deuda neta, aunque ésta volverá a incrementarse cuando se empleen los últimos 13 millones del Plan Impulso aportados por el Fondo CVC, hasta llegar al total de 52 que le corresponden a Osasuna.