La Junta Directiva de la Fundación Navarra Baloncesto Ardoi lo tiene claro: "para el baloncesto navarro sería una pena no aprovechar esta oportunidad" de tener un equipo en la máxima categoría femenina. Son palabras del Presidente de la FNB Ardoi, José Luis Oreja, quien afirma con rotundidad que "sería de locos no aceptar la plaza, aunque el ascenso ha supuesto un problema". La Directiva ya está trabajando en conseguir ingresos para competir dignamente en la categoría, y eso pasa por elaborar un presupuesto de en torno a 500.000 euros.
El Gobierno de Navarra ya tiene establecidas las subvenciones que se dan a cada equipo en función de la categoría en la que compite, lo que permite a Ardoi tener una idea del apoyo institucional con el que contará. Pero solo eso no será suficiente. Las gestiones con Osés Construcción van bien encaminadas para su continuidad como patrocinador principal, pero aún no se ha hablado de cantidades. Y harán falta más patrocinios privados para sostener el proyecto como club. Orjeja es consciente de una particularidad: "hay puertas a las que llamar, pero a esas puertas ya habrán llamado otros antes que nosotros: Xota, Ribera Navarra, Beti Onak o incluso Osasuna".
Otro puntal importante es la parcela deportiva. Oreja confirma que Juantxo Ferreira seguirá liderando el cuerpo técnico: "Por supuesto. Juantxo lleva años en el club, su labor da sus frutos, es un gran técnico y una gran persona. Lo mejor es no hacer cambios". y existe un deseo: juntar de nuevo al mayor número posible de jugadoras navarras de elite. "La mayor referencia actual es Irati Etxarri. Se nos escaparía económica y deportivamente, porque es jugadora de selección española y tiene un caché, pero hay otras jugadoras como Ane Senosiain, y que continúe María Asurmendi... nosotros llamaremos a las puertas".
Lo que está claro es que el trabajo en la Directiva es intenso: "Desde el domingo se está empezando a maquinar y a mover a una velocidad mayor de lo que lo hemos hechos en semanas anteriores. A ver qué podemos hacer". Trabajos que se entremezclan con recepciones institucionales y reconocimientos como el del Gobierno de Navarra o el del Ayuntamiento de Zizur.