El consejero de Desarrollo Rural, José María Aierdi, reconoce las dificultades que atraviesa el sector primario, el segundo desde el punto de vista económico junto al agroalimentario en Navarra. No comparte "el sistema tributario de módulos" ni tampoco la "excesiva burocratización que afecta a los agricultores" y es partidario de que "las ayudas de la PAC se destinen a la actividad principal agrícola-ganadera".
Aierdi es consciente de que "el sector primario vive momentos de gran incertidumbre" y que, en gran medida, se ha convertido en "uno de los más débiles de la cadena económica europea" pese a los retos importantes que tienen por delante, entre ellos hacer frente al cambio climático. El consejero no está de acuerdo con todas sus reivindicaciones, entre ellas el sistema fiscal de módulos, que solo se aplica en Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca.
Respecto a la PAC 2023-27 comparte que en 2025 se plantee una análisis o revisión en función de su desarrollo en aquellos aspectos que sea necesario. Como los agricultores reconoce que es excesiva la burocratización a la que se ven sometido el sector.
Otro gran problema al que se enfrenta el sector primario, según Aierdi, es la falta de un relevo generacional. En este sentido aboga por que las ayudas de la PAC tengan unos destinatarios muy concretos: los agricultores y ganaderos a título principal.